Si tu talento fuera como el agua embotellada… lo cobrarías bien.

Ésta es una reflexión, vaya, filosofía de bolsillo en una sala de espera en un aeropuerto, por fin me he salido con la mía, mis miras de viajar han sido medianamente cumplidas, tengo algunos miles de kilómetros reunidos en mi kilometraje de milenial pero ¿Saben que? ¡Quiero más!

 Soy un tanto más sabio que el yo de hace algunos años y muy ingenuo ante el yo del futuro que en unas décadas pueda leer esto, descubro que tengo problemas sustantivos y triviales por mi circunstancia perseguida, circunstancia lograda y circunstancias anheladas.

Me dedico de tiempo completo a realizar actividades que tienen que ver con los títeres y el emprendimiento creativo propio y de otros artistas, Tengo un pie en Tijuana, otro en Xalapa y mi sueño es franquiciar mi compañia de titeres y cada vez veo más cerca ese momento, descubro por donde pasó gente talentosa y comprometida con la cultura, pero todos tienen el mismo problema, ¿Cómo hacer sostenible una actividad que ya están realizando? Mis asombrosos descubrimientos artísticos escriben, cantan, bailan, actúan, hacen exposiciones, conferencias, encuentros y bienales… y en un aeropuerto me quieren vender un agua sobre valorada que en la etiqueta dice que proviene del monte fIji, agua multivaluada por que es de “Manantial” agua que cuesta el doble de una botella de agua de marca más comercial y común ¡Que también es de manantial! ¿Si no pues como? ¿De dónde sacas agua que no sea de un manantial? ¿De un río? Que asomborsamente nace de un… ¡Manantial!

Señorita ¿Por qué ésta agua es más cara y la botella más pequeña? La dependiente de la tienda levanta su nariz respingándola, entre abre los ojitos queriendo mirarse elegante, pero también sofisticada, lanza un tono solemne respondiendo “Es de manantial” inevitablemente me río, ella abre los ojos y tuerce la cabeza como no entendiendo el sobre estrépito de mi risa, ¿Ésta agua también es de manantial no? (Señalando el agua de marca más comercial y común) ¿Si no de donde sale? Le pregunto. La señorita balbucea, parpadea rápidamente, le he roto el esquema de su speech de ventas, cae en cuenta de una mentira que ha dicho repetidas veces sin haberse dado cuenta una y otra vez, yo no dejo de mirarla divertido, ella toma aire y como no dándose cuenta de nada, escribe algo imaginario en su computadora que es una caja registradora moderna, que cada que ingresa una entrada de dinero suena “¡Quichín!” de manera electrónica e imprime un recibo. “Es a mi lo que me han dicho, es la información que tengo” ella sigue muy seria y a mi me ha dado ternura el juego del marketing.

El juego del marketing que vende un agua de manantial traída desde una montaña sagrada del japón según sugiere la etiqueta, ha fallado conmigo, el agua que he comprado a un precio comercial sobrevalorado (Por que en verdad el agua no tiene precio, es el origen de la vida) ¡También es de manantial! De Puebla, Oaxaca, Veracruz, Coahuila, pero de algún naciente de agua, bella y prístina agua embotellada renombrada con un nombre comercial que pretende ser fresco y divertido.

¿Pero qué tiene que ver el agua de manantial embotellada con el emprendimiento artístico? ¿Qué tiene que ver con talentos talentosisimos que no logran ser autosustentables del todo?

El marketing es la solución señores; Todo esto va a que los talentos locales debieran ser un poco como esa agua comercial del monte fiji (Recientemente desmentida en algunos artículos que no viene desde allá) Que demuestra lo mejor de sí para ofrecerse a un público que desea pagar y un poco más de lo que realmente vale.

¿Cómo demuestras que tu talento es embotellado del manantial de tu creatividad? ¿Cómo demuestras que tus creaciones valen tanto como las de un artista que tiene un trabajo bárbaro de marca y no es mejor en técnica a ti?

Ése es el reto e hilo negro del emprendimiento, demostrar lo mejor de tu producto, enchular tus cualidades y llegar al público que pretende pagar eso y un poco más de lo que vale tu producto.

Todo esto reflexiono mientras chiquiteo un agua sobrevalorada en una sala de espera de aeropuerto ¿Cómo ayudar a emprender? ¿Cómo llevar mi propio emprendimiento al siguiente peldaño? La vida es tan divertida y duele, la vida es tan gozosa y es una alberca de melaza, espero haberme dado a entender y mientras Coelho me mira desde el estante de best sellers queriendo compartir filosofía de bolsillo yo le digo “Amigo, no gracias” tengo mis propias reflexiones para platicar y compartir.

Ahora yo te pregunto ¿Tú como embelleces y ofreces las cualidades de tu talento/servicio/marca ?

¡Hola, soy Joel! Actor locutor y titiritero. Desde el 2006 soy director creativo del grupo Títere Vivo. Me he involucrado en proyectos de medios de comunicación, radio, e internet principalmente. Actualmente también soy asesor creativo para artistas que están emprendiendo o desean despuntar su carrera o darle un empuje importante para hacer de su pasión creativa un modo de vida sustentable. Loco por el emprendimiento y el arte he logrado conjuntar éstas dos actividades en una sola y en éste blog te ofrezco herramientas útiles de emprendimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *