Dicen que el hábito no hace al monje y en efecto, aún cuando el monje no esté habituado a buenos hábitos, más que el propio hábito limpio y almidonado que encima lleva, no debería ser llamado monje; ¿Porque? Me explico. ¿Y que tiene que ver con emprender mi empresa creativa?
Casi siempre los artistas tienen muy buenas ideas, excelentes, solamente dios sabe cuantas sinfonías magistrales se perdieron por culpa de compositores procastinadores que no plasmaron su idea en papel, ¿Cuantas obras de teatro ahogadas por el aplazamiento de lo inmediato y no de lo importante?
El emprendimiento cultural al igual que otro tipo de empresa requiere el mismo empeño que exige el éxito: Trazo de metas y materializarlas.
El emprendedor no puede compartir la grandeza ni alcance de su idea, o tal vez ni siquiera la ha visto y la desarrolla en un sentido que no lo llevará a un crecimiento personal o material, la primer meta es conocer qué meta quisiera alcanzar y comprender que el romanticismo de la causa artística no está peleada con el dinero, pero si piensas que para triunfar como artista debes practicar el autoflagelo , entonces pierdes tu tiempo leyendo esto.