Lleva a cabo tus ideas, inicia tu emprendimiento creativo y encuentra tu mercado.

Dicen que el hábito no hace al monje y en efecto, aún cuando el monje no esté habituado a buenos hábitos, más que el propio hábito limpio y almidonado que encima lleva, no debería ser llamado monje; ¿Porque? Me explico. ¿Y que tiene que ver con emprender mi empresa creativa?

Casi siempre los artistas tienen muy buenas ideas, excelentes, solamente dios sabe cuantas sinfonías magistrales se perdieron por culpa de compositores procastinadores que no plasmaron su idea en papel, ¿Cuantas obras de teatro ahogadas por el aplazamiento de lo inmediato y no de lo importante?

El emprendimiento cultural al igual que otro tipo de empresa requiere el mismo empeño que exige el éxito: Trazo de metas y materializarlas.

El emprendedor no puede compartir la grandeza ni alcance de su idea, o tal vez ni siquiera la ha visto y la desarrolla en un sentido que no lo llevará a un crecimiento personal o material, la primer meta es conocer qué meta quisiera alcanzar y comprender que el romanticismo de la causa artística no está peleada con el dinero, pero si piensas que para triunfar como artista debes practicar el autoflagelo , entonces pierdes tu tiempo leyendo esto.

El artista pleno y su desarrollo material son un complemento: ¿Cómo vas a obtener los recursos necesarios para tu próxima creación y difusión del mismo si no es a través del capital? ¿Cómo vas a alimentar a ese recipiente carnoso que guarda tu inmaculada alma de artista y todas sus buenas pretensiones?

Entiende que el mercado del arte es un medio de difusión de tu obra artística y sus valores, a medida que un sector de seguidores sean tus consumidores, eleva tu estatus como artista, te legitima, además de que te visualizas para crear una futura red de trabajo con otros colaboradores, que seguramente conocerás mientras intentas incluirte en el mercado.

Para vender tu obra artística no necesariamente debes volverte complaciente a cierta línea estética o comercial, se fiel a tu producto artístico, ya que seguramente habrá gente que quiera consumir tu producto, pero lo que si es necesario e ineludible es adaptarse a ciertas dinámicas necesarias para poder emprender: La capacidad de negociar o ser líder, establecer rutinas creativas que fomenten círculos virtuosos, y sobre todo desterrar a la procrastinación de tu vida, atiende lo necesario y no lo inmediato.

Pero no es tan fácil emprender porque ya estás enrolado en un trabajo que no te deja crecer, pero te resuelve el día a día. ¡No importa! Haz un plan de escape hacia la vida que deseas tener, aprovecha que tienes una entrada constante de dinero para asesorarte en echar a andar tu carrera artística, aunque tardes tiempo, con un plan estructurado y una constancia es lo que debes hacer para materializar esa nueva vida ¡hazlo! Y considera que ahora tu serás tu nuevo jefe, ten para ti mismo tres cosas: la exigencia para reclamarte metas, la disciplina para crear y la gratitud para pagarte y darte descansos.

¡Claro que se puede vivir del arte! Existen muchos ejemplos que concilian la parte económica con la artística.

Deja que el mundo conozca esas ideas que tienes que expresar en tu lenguaje artístico, planea y que nada te detenga.

Joel Vences.

Asesor Cultural.

¡Hola, soy Joel! Actor locutor y titiritero. Desde el 2006 soy director creativo del grupo Títere Vivo. Me he involucrado en proyectos de medios de comunicación, radio, e internet principalmente. Actualmente también soy asesor creativo para artistas que están emprendiendo o desean despuntar su carrera o darle un empuje importante para hacer de su pasión creativa un modo de vida sustentable. Loco por el emprendimiento y el arte he logrado conjuntar éstas dos actividades en una sola y en éste blog te ofrezco herramientas útiles de emprendimiento.

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